El proyecto también beneficiará a otras especies, como aves marinas, tiburones, rayas y cetáceos, todas ellas afectadas de forma similar por las amenazas de la pesca. Si bien las playas de anidación protegidas son cruciales, las tortugas bobas presentan una gran movilidad, lo que hace que las iniciativas de conservación más amplias en alta mar sean igualmente vitales. Un nuevo proyecto busca abordar esta situación mediante la recopilación de datos de monitoreo poblacional en Malta, Italia y España, lo que ayudará a ampliar la red de áreas protegidas NATURA 2000 y a mejorar las medidas de gestión.

Los sitios NATURA 2000 servirán como «Sitios Índice» clave para el monitoreo de las poblaciones de tortugas bobas y garantizar una protección eficaz. El proyecto también beneficiará a otras especies, como aves marinas, tiburones, rayas y cetáceos, todas ellas afectadas de forma similar por las amenazas de la pesca.

A través de una mayor supervisión y una mejor gestión a nivel local e internacional, esta iniciativa pretende mitigar los riesgos que plantean las capturas incidentales y los ALDFG, mejorando la conservación de las tortugas bobas y otras especies marinas en las aguas europeas..